

Solo una cerveza el fin de semana. O simplemente una copa de vino después de las comidas. Lo que se dosifica puede exagerarse en un abrir y cerrar de ojos, y luego la adicción y los problemas de salud que trae el alcohol.
Por supuesto, muchas personas saben cómo controlar el consumo, pero otras no. Para este último, lo más apropiado, según una investigación de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, es dejar el hábito para siempre, al menos ese sería el método más efectivo para la mayoría de las personas.
Para aquellos que desean conocer las ganancias que se obtienen al dejar este hábito, o este hábito, conozca a continuación 18 razones para dejar de beber.
Tabla de contenido
1. Previene el cáncer
No hay una cantidad segura de alcohol. Cualquier sorbo ya es perjudicial, como señala este estudio en el Reino Unido. El alcohol causa cambios irreversibles en el ADN, lo que facilita el cáncer de todo tipo, según una investigación publicada en la revista. La naturaleza.
2. Bajar de peso
Puede que no lo parezca, pero el alcohol puede engordar. No solo por la cantidad de calorías que puede tener una cerveza (150 calorías) o incluso más, sino por qué las bebidas alcohólicas activan una sustancia llamada cortisol, que retiene la grasa y puede explicar esa gran circunferencia alrededor de la cintura en el bebedor. constantemente Además, pocas personas beben y no comen bocadillos, generalmente muy calóricos. Por todo esto, el alcohol es un gran enemigo de cualquiera que quiera perder o mantener peso.
3. economía
Cualquier cerveza, por barata que sea, sigue siendo muy costosa a la hora de cerrar el presupuesto. Solo cuente la cantidad de alcohol consumido en el mes y el dinero gastado en él. Piense en los ahorros generados al dejar de beber y sorpréndase.
4. Previene enfermedades relacionadas con el alcohol.
La lista es enorme: cirrosis, pancreatitis, hepatitis alcohólica, neuropatía periférica, trastornos gastrointestinales, problemas óseos, trastornos del sueño, deficiencias inmunes, anemia, enfermedades cardíacas y vasculares, e incluso demencia. Sin mencionar los diversos tipos de cáncer. Por todo esto, vale la pena mantenerse alejado del alcohol.
5. Dependencia
Uno de los factores más tristes y temidos del consumo de alcohol. Y nadie está libre de este riesgo. La dependencia química del alcohol lleva al individuo a tocar fondo, dañando todas las relaciones personales, las finanzas, los proyectos de vida y la autoestima. Aquellos que se vuelven adictos necesitan más y más alcohol para tener la misma sensación desde el principio. Se convierte en una bola de nieve y el resultado es la pérdida de salud, dignidad e incluso el futuro mismo.
6. Respeto por los demás.
El alcohol es siempre un potenciador de malas actitudes. Conducir ebrio, pelear, agredir físicamente a alguien son muy comunes cuando se trata de alcohol. No beber en este caso significa reducir en gran medida las posibilidades de faltarle el respeto a los demás.
7. Fin de las resacas.
Cualquiera que haya bebido mucho y haya tenido resaca, ha dicho que "nunca bebería", tan malo que es el día después de la borrachera. La resaca es una forma en que el cuerpo se desintoxica de tantas sustancias negativas, pero ya no puede ser parte de la vida de aquellos que deciden dejar de beber.
8. Amistades sinceras
Beber también significa socializar. Es común que las personas se reúnan y siempre incluyan alcohol en el set. Pero a menudo la bebida es la única razón de esta unión. ¿Vale la pena tal amistad?
9. Mantente sobrio
Aunque en la fantasía, una u otra dosis de alcohol puede ser atractiva, en la práctica nunca se sabe si beber será saludable o adictivo. La sobriedad es siempre la mejor manera, y para eso hay que despedirse de las bebidas alcohólicas.
10. Menos arrugas, piel más joven
El alcohol deshidrata la piel, causando un daño tremendo a quienes desean un aspecto joven y saludable. Todo esto es gracias a las sustancias nocivas que tiene el alcohol. Reduce la cantidad de vitaminas en el cuerpo, perjudicando la regeneración de las células. Si desea que la piel envidie a alguien, es mejor mantenerse alejado del alcohol.
11. cabello hermoso
El alcohol deteriora la distribución correcta de nutrientes en el cuerpo. El cabello, como cualquier otra parte del cuerpo, requiere un equilibrio nutritivo que no existe cuando se ingiere demasiado alcohol. En este caso, los cables se vuelven frágiles, secos, causando daños como caídas y roturas a largo plazo.
12. corazón fuerte
Aunque hay estudios que indican que algunas dosis de alcohol pueden ser buenas para el corazón, es mejor sospechar de algo que causa tanto daño, dado que existen dudas sobre la metodología de esta investigación y, lo más importante, el alcohol está asociado con Una serie de enfermedades mencionadas que pueden prevenirse dejando de beber.
13. Más felicidad
El alcohol puede incluso hacer que uno u otro sea "más feliz", pero a la larga el efecto es bastante diferente. El consumo excesivo de alcohol está relacionado con enfermedades como la ansiedad y la depresión, así como con los problemas de relación que causa el abuso de alcohol.
15. Salud sexual a tiempo
Aquellos que beben en exceso se ponen en riesgo, incluidos comportamientos sexuales peligrosos como el sexo sin protección. Por esta razón, no beber significa un mayor control sobre las propias actitudes, menos posibilidades de contraer alguna ETS. Además, el alcohol afecta la libido, y en los hombres causa disfunción eréctil o incluso impotencia.
16. Duerme mejor
Los que beben duermen mal, fragmentados. Y eso, a la larga, significa cansancio, fatiga y disminución de la inmunidad, así como una pérdida de calidad de vida. Dormir es esencial para la salud. Y para dormir bien, debe mantenerse alejado del alcohol.
17. Mejor cerebro
Las bebidas alcohólicas dañan demasiado el cerebro e incluso pueden causar demencia en los casos más graves. Esto se debe a que los grandes bebedores sufren de deficiencias importantes de vitaminas, y esto también se refleja en la salud del cerebro.
18. Estómago sano
El alcohol favorece las enfermedades gastrointestinales y puede generar acidez estomacal, vómitos, reflujo y sangrado. Las bebidas alcohólicas causan daños en el tracto digestivo e interfieren con la secreción de jugo gástrico, lo que dificulta la digestión y favorece la aparición de úlceras y otras enfermedades.